El fin del mundo decepciona (Encuesta acabada)

Los mayas, mucho antes de que los españoles los colonizáramos y los condenáramos a la extinción (siempre exportando buenas costumbres) ya eran tan malos como nosotros cumpliendo los timings. Planificaron el fin del mundo para el día 21 de diciembre del 2012, estamos a 22 y aquí no ha pasado nada. Ni un mísero meteorito, ni la segunda venida de Cristo, ni una canción nueva de Justin Bieber… Nada de nada. Sinceramente, ha sido uno de los fines del mundo más sosos que haya vivido y ya llevo unos cuantos. Yo que estaba por cambiar el nombre de la web a «El mundo estaba loco» para ser consecuente con los supervivientes…

Pero, parafraseando a Umbral, yo venía a hablar de mi encuesta. Sí, porque yo quería saber cuál era vuestra opinión, queridos lectores de El mundo está loco, para saber si estabais en la onda de los catastróficos, de los escépticos o de los que directamente se lo tomaban todo a chufla. Esta vez la encuesta ha durado mucho menos tiempo de lo que la suelo dejar en la web, pero estaba condenada a acabar antes, igual que el mundo. Así que los resultados, con 104 de vuestros votos, están aquí y vamos a analizarlos:

La cosa está así: lo del fin del mundo no os lo habéis creído demasiado. Ya no os la dan con queso. Pero esto será como el cuento del lobo, que al final vino y se comió las ovejas. Después de tantos días normal que tuviera hambre el pobre, todo sea dicho. A pesar de todo la opción más votada es la versión agnóstica: no lo sé, no me molestes, no soy adivino. Y era cierto, no lo podíamos saber. Aunque las probabilidades nos decían que todavía no estábamos condenados. La segunda opción más votada con 20 votos fue la de los que piensan que habrá «cambios«. Una opción que siempre me ha parecido muy graciosa porque hoy, mañana, pasado, el año pasado, el año anterior y hasta en este minuto hay CAMBIOS en el mundo. Siempre los hay. Esto me recuerda a aquella candidata a Miss que describió Rusia como un lugar donde había gente maravillosa y había habido «algunos cambios últimamente». Tampoco descarto que le den el premio Nobel de la Paz visto el nivel.

Los que creían firmemente que el mundo no acabaría y que tenían razón han votado por distintas razones. Unos creen que no se acaba porque aún tienen que putearnos más con recortes, podas y asesinatos pasivos. La última: privatización de la Sanidad. Sin duda, hoy que es el día de la Lotería Nacional, han cambiado el nombre del día de la salud por Día de la Salud Trademark All rights reserved. Quince personas, el 14%, pensaban esto. Los más pragmáticos son los 14 que han votado que el mundo se acabará cuando explote el Sol de aquí a 5 mil millones de años. Si la humanidad existe aún para esas fechas, lo tienen crudo. No hay mayas que valgan. Ellos se encomendarán a los científicos agoreros que descubrieron los ciclos de vida de las estrellas. Otros 10 creen que los que pensaban que el mundo se iba a acabar este año son directamente tontos. Lo dicen ellos, no yo. O puede que sí. Para acabar hay unos lectores, tres concretamente, que sabían que no se acabaría el mundo este año porque su religión lo ha planificado para el 2030. Dieciocho años más de agonía.

Y sí, había lectores de esta web que creían que la cosa se iba a ir a la mierda de forma catastrófica. Pocos, pero los había. Sin ir más lejos tenemos a cinco que aprovechando la situación se han dedicado a apurar los condones caducados que les quedaba en casa. Total, si se queda preñada el mundo se acaba y no serán padres. Ahora a apechugar. Diez creían que acabaría el mundo, pero les daba igual que les daba lo mismo: iban a hacer vida normal. Nada de juergas ni de gastarse los ahorros a lo bruto, ni montar orgías ni cumplir su deseo oculto: besar a Bertín Osborne. Hay gente para todo. Ellos harían vida normal. Hay otros, tres, que pensaban decirnos justo antes de palmarla: «os lo dije» en plan victoria final.

Pero la cuestión es que los que creían que el mundo se iba a acabar no habían concretado demasiado. Hay dos que creían que un meteorito iba a caer sobre nuestras cabezas, creándonos un chichón considerable; y uno pensaba que se iba a producir un desastre natural a lo bruto, como en la horrenda peli donde el volcán gigante de Yellowstone estallaba. Curiosamente nadie creía que se iba a desatar una guerra nuclear. Es probable que si esta misma encuesta la pudiera mandar en una máquina del tiempo y la contestaran lectores de los años 50, la guerra nuclear ganaría por goleada. Las profecías se adaptan a los tiempos, es una cosa que tienen.

Y así ha quedado la cosa. Por suerte hemos podido ofrecer los resultados de la encuesta y vosotros los podéis leer. El mundo no se ha acabado y está todo en su sitio. Jodido, pero en su sitio. Os dejo con una nueva encuesta para que sigáis votando como es imperativo en esta web desde su nacimiento. ¿Habéis robado alguna vez? ¡Confesad, malandrines! ¡Ale! ¡A votar que es tarde!