Medir en campos de fútbol
Al ser humano nos cuesta cuantificar las cosas, por ejemplo: cuánto nos mide… La palma de la mano. Así que para ello se inventó el sistema métrico decimal que sirve para que mediante unos numeritos sepamos exactamente como de grande es algo o cuánto pesa, por ejemplo. En vez de usar esa medida tan perfecta que usa mi madre en cocina como el «puñaíto» o la «pizquita» se usan los gramos para medir con un criterio más unificado. Para las distancias tenemos el llamado metro, un metro no mide lo que un vagón del susodicho. Bastante apretado se va ya. El metro es una convención científica que marca que el trocico ese de ahí, es un metro. ¿Y punto? Bueno, no, la cosa está mucho más pensada, pero no venimos a hablar de ello ahora.
Por lo tanto, tenemos unas mediciones exactas y aceptadas por todos, excepto los americanos que van aparte con eso de las millas. Así pues, llegamos al cálculo de áreas de terreno. Para ello tenemos el metro cuadrado, m^2, que no es más que lo que mide una baldosa de un metro de ancho por un metro de largo. Que si fuéramos a una manifestación de HazteOir, ahí caben treinta personas holgadamente. O más. Como las áreas suelen ser bastante grandes cuando se mide por ejemplo un bosque, tenemos que se usa el hectómetro cuadrado. Que termina llamándose hectarea, por eso de abreviar. Un hectómetro, por si alguien olvidó las clases del colegio, son 10000 metros. Para el despistado que se saltó el primer párrafo: un hectómetro no es toda la red de ferrocarriles subterraneos de España. Avisado queda.
¿Todo esto a qué viene? A algo muy sencillo. Tenemos unas mediciones exactas que nos permiten acotar el tamaño de un terreno, pero en los diarios, cuando ocurre un incendio, o nos explican el radio de efecto de una bomba atómica o el tamaño de una nave espacial de Raticulín no nos la muestran en nuestro maravilloso sistema métrico decimal, sino que usan el fantástico sistema de los campos de fútbol. Esto mide siete campos de fútbol, aquello de más allá sesenta y la nave espacial son mil grosso modo. Y tan anchos. ¿Qué les hace pensar que un campo de fútbol nos hará comprender mejor las dimensiones de tales cosas?
Cabría suponer que todos los campos de fútbol son iguales. ¡Pero no es así! Digamos que hay unas dimensiones más o menos estándar, pero la FIFA incluso deja a criterio del equipo el que este sea un poco más ancho o largo, o estrecho o corto. Un terreno de juego puede ser de 90 a 120 metros de largo y de 45 a 90 metros de ancho. Aunque para partidos internacionales recomiendan de 100 a 110 de largo y de 64 a 75 de ancho.
Y aún peor, cuando nos hablan de campos de fútbol… ¿De qué nos hablan? ¿Del terreno de juego en sí o de toooodo el estadio? Contando, además, los puestos de palomitas, las banderolas y las bocinas revienta-tímpanos. Porque si cuenta todo eso, entonces la cosa aún se complica más. Por lo tanto, ¿cuál es el que vale? Imaginad por un momento que la NASA envía una misión tripulada a Marte y les dice que tienen que aterrizar en un área de cinco campos de fútbol. «No pueden equivocarse ni una cuarta parte de campo de fútbol Johny Aldrin, ¿me entiende? Si aterrizan en mal lugar la nave podría sufrir daños irreparables» Vaya cara pondrá el nuevo Aldrin cuando intente descifrar qué campo de fútbol le vale, si el de Villaperdidos de Atapuerca o el del Real Madrid.
Por suerte en la NASA no hay periodistas de un diario de aquí, pero sí hay americanos y una vez la cagaron por no pasar de millas a kilómetros. Pero este es otro tema. La cuestión es que se usa la medición de campos de fútbol para todo, pero siempre para áreas muy grandes. ¿Pero por qué no usarla para el día a día, con las cosas más pequeñas? Las reglas y cartabones de los niños en el colegio, que vengan en su correspondiente adaptación en campos de fútbol. Por fin podríamos hablar de centicamposdefútbol o microcamposdefútbol. La de risas que se echarían las mujeres en una reunión de tuppersex hablando en campos de fútbol. «Pos mi marío la tiene de 0,00000015 campos de fútbol» «UUuuhh, qué poca cosa Amparo, el mío la tiene de 0,000000152 campos de fútbol» Y así para todo.
¿Que sería un jaleo? Probablemente sí, pero no fui yo quien inventó el sistema de medición en campos de fútbol. Ya puestos a usarlo, que lo lleven hasta las últimas consecuencias. Pero por una vez, podríamos ser serios, y poner mediciones en condiciones, que los lectores ya nos apañaremos para hacernos una idea de cuanto son veinte hectáreas. Aunque sea contando con los dedos.
Referencias interesantes:
[¡Que se queman los campos de fútbol!]
[Sobre la unidad métrica «Estadio de fútbol»]
Y si son campos de futbol de Oliver y Benji, no te digo na xD
Yo,la verdad,prefiero como unidad patrón los futbolines,eso sí saldrían cifras de acojone.
JohnyFK: Campo de fútbol de Oliver y Benji = 1 año luz al cuadrado
Tiberio: Es más manejable para el día a día. Me he comprado una nevera de un futbolín de alto. No está mal.
Eso iba a decir yo, ¡cómo pa' pillar de referencia los campos de fútbol de Oliver y Benji!
Te ha faltado comentar la extensión de la medida futbolera para las cifras monetarias, el CR9.
Te falta medir tambien el dinero en Cristiano Ronaldos
Boro: Quizá para medir distancias entre planetas funcione.
Nenillo, Saldoc: En realidad podríamos crear una nueva moneda, para que así hagan chanchullos los políticos en CR9's. Aunque yo no había oido hablar de esa medida y si la del Pepe. El Madrid lo fichó por 30 millones, y desde entonces se medía en Pepes. Ni más ni menos, CR9 vale 3 Pepes. Y así ad infinitum.
Morri: Pudo ser en Pepes pero finalmente se acordó en Cristianos Ronaldos porque es más comercial..
Muchas gracias por el enlace, sobretodo cuando viene de un blog interesante y trabajado como el vuestro :)
Saludos
Muchas gracias a ti ^^
Un saludo