Cómo NO dar la bienvenida a un becario
El verano es una época propicia para las empresas para contratar becarios. Incluso en épocas de crisis como esta. Hay que tener en cuenta que un becario es muy baratito, y en según que profesiones hasta gratis. Normalmente los que entran en una empresa como becarios o no han trabajado nunca; o por lo menos es su primer trabajo en esa profesión, así que muchas veces llegan un tanto asustados. «¿Qué me deparará esta empresa?» «¿Tendré que llevar cafés?» «¿Habrán olvidado por fin el affaire de la Lewinsky?» Con lo cual son un blanco fácil para bromas crueles.
No es por dar ideas, uno ha sido becario y cuando abandoné esa condición para terminar la carrera estuve tentado en hacer una de las bienvenidas que pondré aquí al nuevo que me substituiría. Fui buena persona y no la hice. Ya sabéis, todo lo que os diga aquí NO lo sigáis, no lo hagáis a vuestros próximos becarios, ellos no lo harían. Aquí tenéis las diez formas con las que NO deberíais dar la bienvenida a un nuevo becario:
1. Darle un rollo de papel de water y decirle: «Ten, lo necesitarás». Cuando te pregunte por qué se lo das le miras fijamente, con semblante serio y le dices: «Porque te vas a cagar».
2. Acercarse sigilosamente, darle un paquete de regalo y decirle: «De parte del jefe». En su interior debe contener un babero y unas rodilleras.
3. Acercarse con otro compañero que simule ser el jefe y gritar: «¡La culpa ha sido suya! ¡El becario nuevo tocó lo que no debía tocar!» Así estará acostumbrado desde el primer día a ser chivo expiatorio.
4. Colocarle un virus falso en el PC donde vaya a trabajar para que al iniciar sesión aparezca: «Borrando datos en /información_clave_de_la_empresa» sin botón de cancelar ni nada que se le parezca.
5. Compinchar a toda la empresa para que al aparecer el nuevo becario salga todo el mundo corriendo gritando: «¡Fuego! ¡Fuego!» Es conveniente que el jefe esté al tanto de la broma, o todo el mundo estará despedido al día siguiente.
6. Preparar una sala, por ejemplo donde los empleados comen sus tupperware, con cadenas, látigos, pinchos y demás elementos sadomasoquistas y comentarle al becario que esa es la sala de castigo para los que hacen cagadas. Pueden adornarlo con un esqueleto y mencionar que ese fue su predecesor en el puesto.
7. Dejarle la mesa donde se pondrá llena de montañas de papeles con informes a pasar a limpio en el Word. Decirle que tendrían que estar hechos para mañana.
8. Alguien de la empresa debe simular un ataque de nervios y saltar por la ventana. Hay que procurar que no trabajes en una oficina en un octavo piso o el simulacro será sumamante peligroso; si no es así poner una colchoneta fuera para que no sufra daños el compinche. Mencionarle al becario que su trabajo será muy relajado. Y que se tire otro más por otra ventana a tu señal.
9. Darle una fregona y un cubo, llamar a tu jefe El Padrino y decirle que debe limpiar ciertas manchas de un cliente moroso. «No quiero meterte presión, pero yo de ti no dejaría restos».
10. Dejar un bote de vaselina en su mesa con un mensaje que ponga: «Con amor, de tu nuevo CEO«
Y esto es todo. Recordad que esto es una guía de lo que NO tenéis que hacer bajo ningún concepto. Los becarios están ahí para aprender y no hay que traumatizarlos a los pobres. Yo no me puedo quejar de mi trato porque cobraba, hacía un trabajo normal, me trataron bien y aprendí mucho; pero en muchas profesiones no se les paga así que desde aquí va mi reivindicación por un sueldo digno para los becarios de todas las profesiones. Si hacen la misma faena que un trabajador normal, que cobren al nivel de un trabajador normal.