Máquinas antiguas: El MSX

Inauguro hoy una sección, otra de estas secciones nostálgicas que nos hacen recordar cosas del pasado. Creía conveniente crear una sección que se dedicase a hablar de las máquinas antiguas, máquinas que en otras épocas nos hicieron pasar buenos ratos y que aún tienen un hueco en la memoria de todos aquellos que las usaron.


De la época más antigua de los videojuegos supongo que os sonarán más ordenadores como el Amstrad o el Spectrum. Eran los más famosos. Sin embargo, yo sólo tuve acceso al MSX, que era el que tenía mi primo, yo era muy pequeño y mi hermano pasaba de videojuegos así que tenía que gorrear al de mi primo hasta que me compraran a mí uno, aunque eso sí, fue una consola.


El MSX estaba muy bien, pero tenía una pega, la pantalla era verde. Muy verde, más verde que los «cohone» de una rana. Y claro, no se veía demasiado bien, la definición no es que fuese la de una televisión de plasma de las de ahora ni nada por el estilo.


Me acuerdo de haber jugado al juego de Fernando Martín (que en paz descanse), un juego de basket de última generación en la que en vez de un partido de basket parecía que estuvieses jugando al 1-21. Jugaban dos nadamás y el juego la verdad, pues para la época estaba bien. Eso sí, si llegabas a jugar.



El MSX y las máquinas coetáneas tenían una cosa en común: iban a cassette. Sí, los cassetes que se usaban para escuchar música se usaban también para videojuegos, y el que tenía doble platina era el rey y pirateaba lo mismo o más de lo que ahora se escandaliza todo el mundo con las grabadoras de cd…


El problema más grave de las cintas es que eran lentas, lentas con ganas, más lentas que un desfile de cojos (estos chistes son el no va más). Tú ponías una cinta para jugar a un juego y tenías que estar media hora a que cargase mientras oías unos ruiditos que hacían: Oiiiiiiiii oooooooooo ñiiiiiiiiiii iooooooooooo. Así más o menos a como hacían los módems de 56k. Si no has oido un módem de esos es que eres de los modernos que han entrado en internet cuando ya había Adsl. El caso es que esperando tanto rato cuando ya podías jugar se te habían quitado las ganas, y así no se puede estar…



Eso sí, el MSX tenía una particularidad, y es que también aceptaba cartuchos, que funcionaban enseguida. Mi primo tenía un juego de coches que estaba muy bien y sobretodo el Penguin Adventure del cual me hice fan al momento. Era una parida de juego, pero era tremendamente divertido, un pingüino que tenía que cruzar el polo en tiempo record, saltando para coger pescados y esquivar las focas que asomaban de los agujeros del hielo. Sencillo pero entretenidísimo.


Y así eran los juegos en aquella máquina, y en aquella época, derrochaban originalidad y diversión a raudales. Igual que también lo pasabas bien con la Nintendo, la Master System y derivadas. Pero eso ya sería para otro día y otro post.