Aprender inglés
Digan lo que digan, aprender inglés sigue siendo hoy en día una de las formas más habituales de abrirte puertas laborales. Es más, sabiendo castellano e inglés puedes entenderte con una gran parte de la población mundial. Aunque haya gente que abogue por aprender chino como idioma del futuro, la verdad es que estoy seguro que no conocéis a nadie que esté aprendiéndolo, ¿y sabéis por qué? ¡Porque se han suicidado! Al menos al aprender inglés la grafía es la misma, ponte ahora a descifrar dibujitos si no has sido un experto en jeroglíficos del diario. Nada, nada.
Así que el inglés sigue siendo el idioma oficial de las relaciones internacionales. Dos siglos de imperialismo empalmados entre el británico y estadounidense dan para mucho. Y es un idioma muy interesante, más teniendo en cuenta que tiene la capacidad de reaprovechar el «tú» para convertirlo en «vosotros». ¡Qué gran capacidad de adaptación! Aparte de la fascinación que siempre he tenido por su capacidad de convertir gerundios en sustantivos. Ahí está «building», que tanto te sirve para «construyendo» como para «edificio». Y como diría un albañil inglés, aquí estamos, «building a building». Qué arte.
Pero todos aprendemos inglés, yo sin ir más lejos estuve cuatro años – los que comprenden de los 14 a los 18 – yendo a clases particulares siguiendo la metodología de… De… ¡Pues no lo sé! La metodología de estudiar, hablar, escribir y hacer ejercicios en inglés, porque por entonces no había métodos, al menos que yo conociera: o aprendías inglés o no lo aprendías. Como hacer dieta o no. Ahora tienes mil maneras de hacer dieta: Alcachofa, Dukan, Paleolítica y así hasta llegar a la de la desnutrición. Pues en inglés lo mismo. Metodologías por doquier. ¿Cuál es la adecuada? Pues ahí está la dificultad, como todo en la vida: saber elegir bien.
A mí me llama poderosamente la atención una que llaman la metodología Callan. El método preferido de Ana Botella, puesto que lo habla mucho mejor cuando se calla. Y sí, es realmente curioso que una metodología que consiste en practicar constantemente el inglés hablado se llame Callan; que uno si lo pronuncia tal y como le viene en castellano puede dar lugar a equívoco. Pero hay que pronunciarlo al english mode: «Cal·lan». Como pronuncian Calella los guiris que vienen a la costa catalana: siempre dicen Calela. Así que como te cojas una lista de cursos de inglés llena de método Callan, otra cosa no harás: y es que no callarás ni debajo del agua. Y todo en inglés. No apto para tímidos.
Pero vamos, que yo he visto multitud de métodos por ahí, cada cual con sus particularidades. Como el método Maurer que se podría llamar perfectamente el método Lorito. Apréndete 1000 palabras nuevas a un ritmo de 50 palabras por semana. Luego me imagino una conversación en inglés a uno de estos diciendo: «Cucumber kitchen taylor keyboard parrot shit just do it». Aleatoriamente. Pero hay más: el Vaughan donde nos aprendemos frases de memoria; el Pimsleur a base de escuchar cd’s y conversaciones; el Assimil que tiene fases activas y pasivas como en ciertas actividades amatorias; o el Linguaria a base de escuchar y repetir frases en inglés conforme se van alargando. No será por variedad.
Así que hoy en día ya no hay excusa para no aprender inglés igual que no la hay para no hacer dieta. Otra cosa es que no quieras hacer ni una cosa ni la otra, que todo puede ser en esta vida. Eso sí, ante todo cuando vayas a aprender inglés no te olvides la tilde, que luego piensan que vienes de clase de «francés» y quieres ampliar conocimientos. Cuidado con eso.
Gracias por la información! Todas las metodologías son muy interesantes :)