Pedir un crédito hoy en día

Brotes verdes

Hace unos años pedir un crédito era como bajar a comprar el pan. Ibas a la panadería, pedías una barra de cuarto e inmediatamente sin más dilación la dependienta te daba tu barra, tú le pagabas y listo. Pedir un crédito era más o menos igual. Buenas tardes, venía a por un crédito, ¿necesita mis credenciales? Y te contestaban que daba igual, con traer un ticket del súper era suficiente. Tanto para un particular como para una empresa. El dinero fluía cual maná de una fuente de billetes de quinientos euros, todo era fiesta o eso parece todo el mundo recordar. Qué tiempos aquellos en los que iba a currar al súper en mi Ferrari.

Todo eso ha cambiado. Para bien o para mal ahora los bancos no dan crédito así como así. Por lo visto las empresas andan ahogadas porque algunas necesitan crédito para sobrevivir o para poder invertir en mejoras. Algunas incluso no dan crédito a lo que pasa. Badum tsh. Vale. Sí. Dejad esas piedras ahí, por favor. Tenía que decirlo. El caso es que hoy en día la cosa está complicada para conseguir dinero si te hace falta. Y tener que pasar a según qué profesión, ejem, para hacer una reforma no es una opción.

Uno puede pensar en la perspectiva de ahorrar. Ese mito. Normalmente es una buena opción si lo que quieres comprarte es una chuminada que no es de primera necesidad. «Quiero la pleeeii cuatrooo, la necesitooooo, voy a pedir un crédito porque va a ser cara del copoooon» Esto puede pasar. Pero normalmente esto la gente lo soluciona ahorrando. Pero ah, ¿y si se te estropea la nevera fuera de garantía? Y no tienes ahorros que hoy en día es lo más normal. Ahí o haces una solicitud de créditos rápidos o te veo comiendo los yogures con bífidus, trífidus y hasta cuatrífidus. La flora intestinal hecha un jardín en dos días.

Estas cosas tienen sus momentos y hay quien te pone facilidades, pero los hay que hoy en día han descubierto que el negocio no está en dar créditos y hacer fluir los binladens sino en coger las ayudas europeas y ya se verá. O repartir bonus entre los directivos, que parecen que estén jugando a la partida del juego del banquero con el Game Genie conectado y todos los trucos activados. Ojo que he mencionado el Game Genie. Me siento viejuno. Y tú mientras tanto con tus trífidus en el estómago jugando al Dia Rea. Que es un juego muy divertido que se han inventado ellos.