Especial Elecciones 2008 (IV): La pre-campaña, campaña y post-campaña
Hoy, queridos lectores, os voy a hablar de estos conceptos etéreos que son campaña y pre-campaña. Antes de empezar a pensar filosóficamente los significados de las palabras que usan los políticos… Ostras, he usado la palabra filosóficamente, ¡no me abandonéis aún! Pues bien, antes de irnos a esos significados, debéis saber que a campaña no se refieren a que los políticos se montan unas tiendas de campaña y Zapatero y Rajoy sacan la guitarrita y cantan canciones de boy-scouts. «Cumbaayaaa, lalalaalaa» No. No confundamos. A la campaña se refieren con todo este follón de hacer mítines, ir de pueblo en pueblo y animar a la gente a que vote a su partido.
Y os preguntaréis, ¿qué diferencia hay entre pre-campaña y campaña? Pues bien, que en la campaña se puede pedir el voto para tu partido. Risas mil. Y es completamente cierto, hasta que no entramos en época de campaña no se pueden colgar carteles por las calles ni pedir expresamente el voto. De todos es sabido que durante todos los días de pre-campaña lo que hacían los partidos políticos era pedir el voto para el contrario. «Mi voto sherá para Shapatero» dijo Rajoy un día. Hasta que entró en campaña y se le quitaron las ganas inexplicablemente.
No hay más, los políticos se encuentran siempre en una campaña eterna, cuando termina una empieza la siguiente, y si no son las generales, son las autonómicas, las municipales o las del presidente de la escalera. Seguro que muchos de nuestros políticos fueron antes presidente de escalera, es un escalón, nunca mejor dicho, que deben pasar. Si aguantan a la maruja del cuarto, es que pueden ser presidentes y aguantar al Jiménez Losantos. En campaña eso sí, aparecen los carteles con más retoques de Photoshop que las fotos de las famosas que salen en Interviú. Sólo hay que recordar la campaña de las últimas elecciones gallegas en las que un poco más y ponen una foto de bebé de Fraga retocada con Photoshop: «Siempre mirando al futuro, vota Fraga». Con un par.
Porque en este tipo de fechas lo que triunfa es el eslógan. Esa frase supuestamente ingeniosa que hará movilizarse a tu electorado y se lanzará a las urnas papeleta en mano para votar. El PSOE usa el «Vota con todas tus fuerzas» para que la gente no se quede en casa. Hay alguno que sólo lo escuchó y dijo: «¡Por Zapatero lo que sea!» Y lleva todas estas semanas saltando con todas sus fuerzas por la casa para que gane. El eslogan del PP es otro rollo: «Con cabeza y corazón». Como si los que votaran a otros partidos fueran zombis andantes. Lo más gracioso es que han contratado a un tío para que les haga el eslogan y se ha autoplagiado del PP de Guatemala, Partido Patriota se llama, y tienen un video de campaña con salsa y cumbia o lo que sea. El día que hagan algo así en España pensaré que el mundo se acaba. Mirad, mirad.
Izquierda Unida también tiene eslógan aunque no lo parezca porque tienen un eslógan sosillo. «Más izquierda». Lo mejor es su personaje Gaspi para llegar a la juventud, Gaspi y sus aventuras. Que no es más que una versión de Gaspar Llamazares en dibujos animados con el que pretende ganarse el voto de los chavales de 10 años, el problema es que no pueden votar. Luego se quejan de que no tienen suficientes escaños, pero coño, ¡que enfoquen mejor sus votantes! No son los únicos que hacen videos, ahora está de moda todo esto de los videos virales en internet y todos hacen el suyo. Lo más gracioso es cuando sacan a gente que supuestamente votó al partido contrario y que ahora casualmente cambia de idea.
Sí, el PP ha sacado un video en el que sale una votante del PSOE que dice que ZP le ha defraudado y que votará a Rajoy. Vamos, es la evolución natural de un votante de izquierdas. Es como si el Real Madrid hiciera campaña para hacer nuevos socios usando un aficionado del Barça que dijera: «Ronaldinho me ha decepcionado esta temporada, me voy a hacer del Madrid, hazte socio, ¡hala Madrid!» ¿Qué credibilidad tiene? Que eso está muy de moda en algunos foros de Internet, decir que eres de un partido y darle la razón al partido contrario. Y es que en campaña parece valer absolutamente todo. «¡Pues Rajoy se hacía pis en la cama hasta los 30 años!» Soltará alguno algún día, como dejen suelto mucho tiempo a Alfonso Guerra una de estas la suelta.
Pero aquí no acaba todo, llegarán los votos y continuará. La post-campaña, el debate de investidura, los pactos, los trastos a la cabeza y cuando nos vayamos a dar cuenta habremos entrado en la pre-campaña de alguna otra elección. Un no parar oigan.