Series infantiles: Barrio Sésamo


Hoy os voy a hablar de una serie infantil que ha marcado a todos los de mi generación. Como habréis podido deducir por el título del post esta es Barrio Sésamo. El primer barrio relleno de pepitas. El caso es que este famoso lugar fue un líder de audiencia entre los niños españoles durante mucho tiempo y basaba su éxito en sus personajes carismáticos y sus valores educativos. ¿Quién no ha aprendido lo que está cerca y lejos con Coco? ¿Quién no ha aprendido a comer galletas con Triqui? ¿Quién no ha aprendido a tocar los huevos despertando a altas horas de la noche a su familia gracias a Epi y Blas?


El caso es que es una serie que nos marcó profundamente a todos los niños de cierta época, digamos que entre los veinteañeros y treintañeros de la época actual. Todo el mundo se conoce a sus personajes y a su sintonía principal. Naaa naaa naaa, nana naaaa, naaa na naaa. Y así sucesivamente. Lo bueno que tenía es que la letra era pegadiza y muy fácil de recordar. Pero lo mejor sin duda, lo que hacía que Barrio Sésamo tuviera éxito eran sus personajes.


Empecemos con ellos. Pongamos al personaje principal de la serie y el más conocido. Espinete. Famoso mundialmente por ir todo el día en bolas y luego para acostarse se ponía pijama. Fue el precursor del nudismo absurdo, sería que en la calle se encontraría como en casa, y en casa al revés. Vete a saber. El caso es que su nombre decía mucho de su personaje, se llama Espinete, y como su propio nombre indica: Espin de puercoespín y ete de extraterrestre. Porque ya me dirás tú a ver cuando leches habéis visto un puercoespín de 2 metros y encima de color rosa. Y no me digáis en Barrio Sésamo porque precisamente estamos hablando de ello.


Total, que Espinete tenía un amigo muy majo también enorme que se llamaba Don Tenis De Mesa aunque era más conocido vulgarmente como Don Pimpón. Yo siempre lo había confundido y me pensaba que era el fabricante de los muñequitos Pin y Pon, pero luego supe que no. También es conocido mundialmente por haberse quedado un día enganchado en un sofá de velcro. Es otro de los chistes básicos sobre Barrio Sésamo aunque no sé donde han visto nunca esas personas un sofá de velcro, no he visto cosa más absurda en mi vida. El caso es que Don Pimpón era muy amigo de Espinete y estaban todo el día juntos haciendo lo que hicieran, yo que sé, bailando la conga porque yo ya no me acuerdo que era muy pequeño.


Habían unos cuantos personajes muy cercanos a Espinete que se llamaban Roberto y Ruth, que yo no recordaba y que resulta que eran muy amigos de el puercoespín rosa. Fíjate lo carismáticos que serían que no se acuerda de ellos ni su madre. Luego estaban Don Julián que vendía caramelos, y no en las puertas de los colegios como algunos pederastas, sino que los vendía en su tienda. Seguro que el muy mamón ahora vende los caramelos a peso y antes los vendía a duro. Además, habían otros personajes humanos como Ana que era estudiante y no estudiaba una mierda porque se pasaba el día en el Barrio con personajes delirantes. Yo creo que cuando llegaba a casa y le explicaba a la madre lo que hacía su madre creía que la niña había empezado pronto con los estupefacientes


Estupefacientes a los cuales estaba acostumbrado el panadero, el hombre que ha cogido mala fama por culpa del actor que lo encarnaba. El panadero se llamaba Chema y estaba acostumbrado a amasar pan y fabricarlo en su panadería. Claro, madrugaba mucho y tenía que mantenerse despierto, y al final acabó viendo la harina de otra manera. Y ya se sabe, al final se enganchó. Fue una de las cosas que cambió la imagen que teníamos de nuestra infancia muchos de nosotros, como la dieta de Triqui, la cual produjo un enorme sin sabor entre los antiguos telespectadores de Barrio Sésamo. Estaban acabando con nuestra infancia. ¿Quién manda a Triqui, el monstruo de las galletas, a comer galletas con fibra, light y leche de soja? ¿Qué les ha hecho Triqui? ¿Acaso hacía daño a alguien con sus galletas? Si total, ¡ni se las comía! Simplemente las chafaba y las tiraba al suelo. Que el gato de la casa se debería estar poniendo las botas a galletas… Ese sí que necesita la dieta


No debemos olvidar a personajes como Coco. Era como el monstruo de las galletas, pero más delgaducho. Y no me extraña, el tío no paraba de moverse. «Esto es cerca» Tan tan tan tan (los pasos) «Esto es lejos» Tan tan tan tan «Esto es izquierda» Tan tan tan tan pum «Esfo ef la farola quf fe he cofido». Claro, a veces tenía que ir con cuidado de no darse de bruces con algo porque con los ojos saltones que tenía que unos miraban para Burgos y otros para Badajoz pues no podría ver mucho. Cuentan que Fernando Trueba era fan de Coco, no sé yo por qué.


Luego estaban Epi y Blas. Quizás son los personajes más famosos de Barrio Sésamo debido a su posible affaire sentimental entre ellos mismos. De repente corrió el rumor de que estaban liados y era la primera pareja homosexual aparecida en la tele. Nada más lejos de la realidad señores. ¿No se han dado cuenta que son muñecos? Que serán todo lo que quieran, pero son muñecos leches. Todos esos rumores burdos salen simplemente porque se acostaban juntos, en la misma cama quiero decir. Que luego me lo tomáis todo al pié de la letra. El caso es que ellos dos hacían una de las escenas más famosas de la televisión, Epi preguntando cosas a todas horas. «Blas, blas, blas, ¿estás despierto?» «Ahora sí coño, pesao, que eres más pesao que un puesto de pitos». Y así todo el día discutiendo.


Cómo no, tampoco debemos olvidar a la Rana Gustavo, el reportero más dicharachero de Barrio Sésamo. Que si hubiera sido el Rey hubiera sido el reportero más campechano de Barrio Sésamo, no confundamos. De todas formas, no sé como a una rana, una, le llaman, el, el reportero. ¿Sería la reportera más dicharachera, no? Sino sería el Sapo Gustavo, el reportero más dicharachero. Pero se vé que no quedaba bien Sapo Gustavo y lo dejaron en Rana. Era una rana muy maja que iba a todos lados a contar cosas y tampoco hacía mucho más. Pero oye, se hizo famosa porque ver a una rana de reportera pues no pasa todos los días, y eso choca. También teníamos al Conde Draco que estaba todo el día contando números, con esto de la eternidad y todo el rollo al final no le queda otra que ponerse a contar números y pasarse el día entero así. Todo el día contando, que si las plantas, que si las velas, que si los niños que se come… En fin, fue famoso por ir a un bar con un tampón y pedirse un vaso de agua para hacerse una infusión. Ya se sabe, los vampiros aunque sean para niños, acaban haciendo estas cosas.



Para acabar, nos queda la gallina Caponata, que era una gallina amarilla y brutalmente grande, casi como Espinete. A nadie se le ocurrió que una gallina tan grande en cualquier carnicería les darían un pastón y la carne la podrían vender a montones, pero ella siguió allí. Su nombre no sé si estaba basado en la mafia y en realidad querían decir Il Capo Natta y en realidad era una mafiosa que le pasaba la harina a Chema. Vete a saber. Lo mejor de todo es que le acompañaba un caracol llamado Pérezgil como queriendo decir que era un caracol de perejil. De la isla. Para que luego digan que allí solo habían cabras montesas.


En fin, que como todos vosotros sabréis, Barrio Sésamo fue una serie que nos marcó a todos de por vida y que aún con el tiempo que ha pasado desde que éramos niños, la seguimos recordando. Aquí podéis ver un post en una web en la que nos cuentan qué fue de ellos: [Qué fue de los personajes de Barrio Sésamo]


Otros posts de Series Infantiles:


[Los aurones]
[Los fruitis]
[Oliver y benji] [Parte 2]
[Bola de dragón] [Parte 2]

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