Post navideño (IV): El día de la salud

Hoy es el día de la salud en España entera. El motivo esencial de que este sea el dia de la salud es porque es el sorteo de la Lotería de Navidad y sino te toca dices que por lo menos tienes salud…



-Pero oiga, los que le han tocao la lotería también tienen salud, mira mira como saltan con el «champán» en la tele…



Calla y no me fastidies el día de la salud.



El caso es que hoy mucha gente se ha hecho millonaria o ha sacado ese pellizquito para lo de siempre, tapar agujeros. Yo no se vosotros, pero esta gente la casa la deben de tener como un queso gruyere, cada año están tapando agujeros…



A mi no me ha tocado nada, como de costumbre, y eso que llevaba un número de Sort… ¡Ja y ja! Ya lo dije en un post anterior, que por cierto me está dando muchas visitas con esta búsqueda hoy, en Sort toca siempre por simple probabilidad estadística: es el lugar donde más venden, se dice que venden un 20% del total de décimos de Navidad y claro, si hay 5 premios, que toque uno de ellos la probabilidad es de 1/5, por tanto si venden un 20%, que es 1/5 del total de papeletas, hay un 100% de probabilidades de que toque mínimo 1 de los 5 premios gordos. Esta vez ha tocado el primero.



Los décimos y papeletas de Navidad son obligatorios de comprar, no está hecha aún la ley pero está apuntito de ser creada:

Art. tropocientos de la Constitución:

Todo ciudadano español tiene el deber y la obligación de comprar como mínimo un boleto en el súper, otro en la panadería, otro en el bar de siempre, otro en la administración de Loteria más cercana, otro de un primo de Mérida y otro de la administración de Sort.



Aquel que no compre el boleto será sometido a escarnio público de todos sus amigos y convecinos y recibirá un severo castigo moral.

Si no está hecha está ley, falta poco. El caso es que compras, y al final hasta te ilusionas y piensas que te va a tocar, pero es mentira, sólo les toca a los de la tele. Lo peor es cuando miras si te ha tocado algo de la pedrea al menos, y es cuando miras el periódico y ves la lista de los tropocientos números premiados. Y ninguno es el tuyo.



Pero es que encima lo hacen aposta, miras la lista y llegas a tu número, ah, no, es uno parecido. Tienes el 37118 y ha tocado justo el 37117 y el 37119. ¡Hay que joderse! Y yo que sólo quería el dinero para tapar agujeros…