Resfriarse
El invierno tiene una de las cosas más incómodas que existen, y es que hay tendencia a resfriarse. Ya ves tú, qué cosas más raras. Vas un sábado por la noche con una simple camisa, sudas en la discoteca y sales a la calle después y te tiras un ratito, y nada, te acabas resfriando. ¡Ni que hubieras ido con poca ropa! ¡Si en Febrero la gente en Argentina y Brasil se bañan en la playa! Claro, aquí hace frío y acabas cogiendo un resfriado como una casa.
Así estoy yo, con bgocos por todos los sitios, con tos y estornudos. Un momento, ¿no sabéis lo que son bgocos? Bgocos es la manera de decir mocos de un resfriado, nunca jamás cuando tienes esos líquidos asquerosamente amarillo-verdosos dices que tienes mocos pronunciando bien la m. Siempre dices bgocos, porque no tienes precisamente la nariz para pronunciar consonantes nasales… Hay que ver lo que te enseñan las clases de castellano de la escuela. Consonantes nasales, quien lo diría.
El caso es que ya sabéis que el que os escribe «diene bgocos» y que a pesar de todo, no ha faltado ni un día a clase. ¿Sabéis por qué? Porque si yo estoy resfriado, los demás también. A ver que va a pasar. Y es que cuando viajas en tren la gente te mira mal como diciendo: «No se pudiera haber quedado en casa el tío este mamón que me está esperriando todos los virus». Efectivamente, si algún sitio es propicio para resfriarse, ese es el tren y el transporte público. Lo mejor es ir con alguien más; y hablando, soltar lo contagioso que es el resfriado que tienes. Las abuelas se cambian de sitio… Probadlo.
Así que una vez estás resfriado y te haces a la idea, porque para resfriarse hay que ser consciente de ello, tienes que concienciarte y decir: «Me voy a tomar medicamentos». Porque sino dices: «Total, esto no es na y en dos días se me pasa». Y oye, como diría una mujer en el médico: «Así empezó mi marido, ayyy, que en paz descanse pobre hombre…» Que eso es otro tema, lo que te cuentan las mujeres en el médico es para investigar.
Una vez concienciado te tomas los medicamentos. Automedicándote claro, a ver quien pide hora para la Seguridad Social tal y como está. Que te dicen: «Tiene hora usted para dentro de dos semanas a las 11 de la mañana». Y una de dos, o para ese día ya la has palmado o ya se te ha pasado. Así que te medicas con la ayuda del «amimefuemubien» y cierta ayuda farmacéutica. Y te tomas una Aspirina o lo que sea, eso sí, siempre, con sabor a limón o naranja. Que a ver, yo no sé que naranjas y limones han probado los de las farmacéuticas, pero no son los mismos que he tomado yo. Que cosa más asquerosa.
Entonces repites todo esta medicación hasta que se te pase y a volver al tajo, pero qué cosa más incómoda es esta de estar resfriado.
¡Qué bueno el invento! Como para usarlo en el curro, en plan «jodida por los mocos, pero aquí estoy luchando»
¡Qué bueno el invento! Como para usarlo en el curro, en plan «jodida por los mocos, pero aquí estoy luchando»