El año 2009 en el Mundo está Loco


Este año voy a recuperar un tipo de post que sólo hice un año, a principios de 2006 resumiendo todo lo que pasó en el 2005 en este blog. En los siguientes años no lo he hecho seguramente por falta de tiempo. Este es el primer año en mucho tiempo en el que no tengo exámenes. Como el ritmo de posteo ha sido apañado, haré un resumen del 2009 juntándolo con algunas cosas que hayan pasado en estos últimos doce meses.


Durante los primeros meses de 2009 aún iba muy de culo con la carrera. Estaba de exámenes, trabajos y proyectos hasta los topes. Con lo cual no actualicé casi nada en enero. Empecé el año con una tradición: cambiar la encuesta. Y os preguntaba si fornicabais en el coche. Cuando acaba el año el tema fornicio siempre es el tema a tocar. Hablé del tema del año: El Facebook, después de unos meses de, ejem, investigación. Traté el tema de los teletimos de madrugada pensando que pronto lo prohibirían, y también hablé a finales de mes de los espías de Madrid; pensando, iluso de mí, que alguien sería juzgado por ello.


A principios de febrero hubo polémica por el tema de los eslógans ateos en los autobuses. Creé algunos eslógans aprovechando un programita que alguien se curró. Tenía más tiempo libre y oh, podía salir de fiesta un rato con los amigos, con eso de sólo salgo un rato y luego para casa. Durante esos días descubrí que había aprobado todo, estaba en plan jolgorio y me puse nostálgico hablando de la Herencia de la Tía Ágata. Hablé de pasada de la corrupción en el PP. Por alguna razón, el mundo policial marcó los últimos posts del mes: Los nombres de operaciones policiales y los sicarios de las pelis. Estaba enganchado a 24.


En marzo ya había vuelto a las clases, a terminar las tres asignaturas que quedaban de carrera. Aún así, me dieron bastante faena, así que durante los meses siguientes el ritmo de posteo fue flojito. Hablé de mentir a los niños, enlazando con una mentira de adolescentes: la entrevista al mítico John Henerd. Recordé a Sabrina por dos razones y un montón de motivos. Cavilé durante un buen rato sobre los concursantes de reality y sus tonterías. Acabé el mes hablando de otra tontería, el Papa y su aversión por los condones, cuando dijo en África que el condón es caca y contagia cosas malas. Se le olvidó decir los motivos de Intereconomía, que tienen las uñas largas y no saben leer. «No uséis condón, que la teneis mu grande los negros y se os romperá». Esto seguirá siendo tema cada año.


Abril para mí fue un mes jodido porque murió mi gato con casi 17 años. No hablé de ello aquí porque era el único blogger con gato que no hablaba de él. Un hito en Internet. Y tampoco hablé porque no tenía ganas de tratar el tema. Como es un resumen del año, quería que estuviese como homenaje. Así pues empecé el mes hablando de un señor al que le metieron el móvil por el culo. Recordé a Locomía por puro masoquismo. Empecé la serie de pueblos de España y olé con Espolla. Y cumplí años el día veintitres intentando ofrecer maneras originales de celebrarlo. Terminé el mes pensando en el verano ya, con la obsesión por estar moreno.


En mayo estaba ya enganchado seriamente a la serie Cómo conocí a vuestra madre. Serie que recomiendo encarecidamente a todos. Ha sido una de mis obsesiones de ocio durante el año, además del APM de Tv3. Durante el mes puse un par de videos chorra. Uno al principio sobre amenizar powerpoints, y otro por el final, sobre cómo perder un móvil de forma tonta. Pasé una época con sueño y hablé de estar recién despertado. Dije paridas inmensas sobre la Abeja Maya. El blog cumplió cinco añitos. Y luego hablé de los trailers y de mear fuera de casa, temas aparentemente sin relación. A no ser que un día mirando los trailers en el cine te mees vivo sin remedio. Empecé la sección de la edad del pavo. Y terminé el mes temiendo a las peluqueras novatas.


En Junio terminé la carrera. Las asignaturas. Luego está el proyecto con el cual aún estoy liado. A principios de mes descubrí un estudio importantísimo. Los edredones nórdicos aguantan mejor el olor de los pedos. Después me tocó ir a una mesa electoral por primera vez en mi vida, en la que me dediqué a decir tonterías y convertirla en una fiesta. De la democracia. Me hice eco de una chorrada como un templo llamada Air Sex. Un niño se volvió loco porque le quitaron el World of Warcraft. Empecé vacaciones de verdad y a mi vecino le dio por hacer batidos a primera hora de la mañana. Descubrí con estupor que era el único al que le habían puesto alcohol en las piernas de pequeño.


Llegó julio y llegó el calor. Y empecé hablando de esa gente generosa que llama guapo a todo el mundo. Una actriz se quedó bizca de hacer felaciones. Y un día me fui con un amigo a Girona a ver el Tour, que pasaba por primera vez por Cataluña. ¿Nos querrán invadir de nuevo los franceses? Os di malas ideas para recibir a los becarios. Los que dicen que sólo zappean tuvieron un hueco en la web. Empecé mi manual para domingueros esperando a que una editorial me lo quiera comprar para editarlo. La fiesta mayor evitó más actualizaciones, pero terminé hablando del carrito de compra. El supermercado siempre es un tema veraniego recurrente en esta web.


En agosto empecé a tener un ritmo de posteo a lo clásico. Un post cada dos días, o tres, más o menos. Dándole un poco más de vida al blog. Así pues, reflexioné sobre los que te encuentras siempre en el mismo sitio. Hablé de la poesia amateur y su mundo de cutreces. La gente que se escaquea son personas a esquivar y tener controladas, de ahí el post a mediados de mes. Descubrí una peculiaridad mía: soy un zurdo raro. La TDT de pago tocó un tema sagrado: el fútbol. Y me cagué en ella. Siempre me he planteado por qué la gente hace ahora tantas fotos malas con las cámaras digitales. En ese mes, además, hice mi primer pseudocorto entrando en un fenómeno de Internet nominado a los premios Notodo incluido, fue el Filete Conmovedor. El chiste de los trailers del principio del corto salió poco después de forma parecida en el Hormiguero, según me comentó un amigo. Sería casualidad. Terminé el mes protestando por la prensa y el caso de la atleta Semenya, injustamente tratada.


En este año he llegado por fin a los 1500 posts, y eso pasó en septiembre. Como me sentía mal por el post autofelatorio hice un post seguidamente sobre el comportamiento de algunas mujeres al ir a comprar ropa. Echaba de menos no ver alguna de estas diez frases en el Facebook. Hice un post chorra sobre el pushpop y recibió un chorro de visitas. El fin del mundo me dio tema para decir tonterías. La gente que grita me pone nervioso, pero la que grita al teléfono aún más. Entrevisté al creador de un libro sobre la crisis. Muse se cachondeó del playback con mucho arte. Terminé el mes hablando de lo feos que son los uniformes de trabajo.


En octubre hablé varias veces, y mal, sobre algunas decisiones del Gobierno respecto a la educación. No sin antes haber hablado de las gamberradas infantiles. Hubo un recorte presupuestario en ciencia y descubrí las nuevas carreras a las que se podrán dedicar los chiquillos de hoy en día visto lo visto. Hablé del champú y sus propiedades. Un niño trajo en jaque a toda la prensa mundial porque supuestamente se había subido a un globo. Globo el que llevaba el padre encima. Os expliqué cómo disimular una erección espontanea, que nunca se sabe. Terminé el mes casi como empecé, criticando la educación en este país, que es de risa.


Llegó noviembre, pero el frío todavía no. Así que lo mejor era ponerse las Lelli Kelly y salir a la calle a ver qué pasaba. Ciertas miradas, risas de los niños… Llevable. Recordé a los pobres presentadores abueleros, que nadie se acuerda de ellos. A un cura le explotó un huevo en plena misa y no pasó nada. Me lo pasé pipa escribiendo sobre los tipos de profesores. Me puse en plan Corte Inglés y empecé la Navidad con tiempo. Descubrí que Eduardo Inda sería premiado con el Premio Nobel de Literatura. Y siguiendo con el mundo cutre, os descubrí algunas fotos horrendas de calendarios pseudo-eróticos solidarios.


Y diciembre apareció, como cada año, después de noviembre. Puntual que es. Estuve un pelín más apurado de tiempo porque estaba terminando un videojuego para una asignatura con la que sacarme créditos sueltos que tenía. Eso sí, el ligoteo tuvo su espacio hablando de creer en AXE. Siguiendo con el tema os recomendé frases para decirle a los vendedores de rosas. Descubrí que ahora todo es en primera persona. La risa en Internet recibió un estudio pormenorizado. Desde entonces los lectores que hablan conmigo por el Messenger se ríen con jaja’s mucho más completos. Vino la ola de frío y casi me congelo. Para acabar hablé de la Esteban y su fenómeno. Además de hablar de las típicas cosas navideñas: turrones y salir de fiesta.


Y así ha sido el año, más movidito a finales que a principios. Sobre todo porque he tenido más tiempo y he podido dedicarme a escribir más. Me apetecía retomar un ritmo de posteo alto para darle vida a esto. Después de más de cinco años escribiendo me lo sigo pasando genial, así que espero que también lo hayáis pasado bien leyéndome durante este año. Sea como sea, os deseo desde aquí El mundo está loco, una feliz entrada de año. ¡Feliz 2010!

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