La crisis, excusa para todo


Esto que voy a poner parece ser que es habitual en muchos blogs actualmente. Últimamente, por mis jaleos, prácticas, exámenes y demás parafernalia universitaria, tengo poco tiempo para actualizar este blog. Los lectores habituales ya lo sabéis. Esta semana no he podido cuando hubiera querido y así va a ser durante el próximo mes, mucho estrés y poco tiempo. Esto que podría ser la excusa real, y lo es, la podría transformar tan ricamente en algo que utilizan las empresas y la gente de la calle para cualquier cosa: «Ay, la crisis, que me tiene loco». Y no la famosa crisis de los blogs precisamente, que es para hablar otro día. Hablamos de crisis-crisis, de ese tema que nadie ha hablado en los últimos meses.


Sí, queridos lectores, el mundo está cada vez más loco y los gobernantes, además, están como las putas cabras. Así, hablando fino. Que por cierto, ¿por qué las cabras tienen que ser putas? Siempre que alguien dice que está como una cabra es como una puta cabra. ¿Por qué? ¿Qué han hecho? O peor aún, ¿qué les han hecho para que terminen llamándolas así? Esos pastores solitarios en la montaña… Con su cabrita… Un verano solos… En sus cines, BrokeLamb Mountain. Bueno, a lo que íbamos. Los gobernantes están fatal. Durante todos estos años han estado haciendo oídos sordos a todos los economistas que decían que la economía estaba podrida y… Un momento. ¿Cuándo un economista ha dicho algo así antes de que pase algo chungo? Exacto, nunca.


Ahora todo el mundo se ha lanzado a explicar el porqué de esta crisis económica. Ahora todos sabemos lo que son los NINJJJJAS que diría Leopoldo Abadía. Así, con la J bien marcada. Para que no haya nadie que luego en el mercado le cuente a la vecina: «Sí, esto de la crisi de lo cohone e culpa de los japoneses estos que se visten con pasamontañas y lanzan estrellitas, resulta que uno le lanzó una envenenada al de Lemah Broders y se fueron a la mierda hija, tal y como te lo cuento» Para evitar esto nació la J marcada. Por si alguien todavía no sabe que es un N.I.N.J.A se lo cuento. Estos son personas que no tienen un puto duro, así de fácil. La crisis ha pasado porque los bancos han dado dinero a gente que no puede pagar los créditos y además han vendido en paquetitos de acciones esos créditos de, ejem, alto riesgo. Qué tiempos aquellos en los que hacía falta un aval.


Como este tema es chungo con ganas porque los bancos que tenían esos activos de alto riesgo podían irse a pique, los políticos han decidido dar algún tipo de solución al cipostio montado. Primero han inyectado liquidez al mercado. Esto no es coger una jeringuilla con agua y ponérsela al mercado: «Ten un poquito y ahora no te ahogues». Nor. Esto es darles pasta a los más necesitados: los bancos. Pobrecitos que llegan justo a final de mes. Eso, como todos sabréis, no es suficiente porque si éstos siguen haciendo las mierdas que han hecho en los últimos años todo se irá a pique en cualquier momento y cuatro listos se lo llevarán calentito para casa. Como ese de Lehman Brothers que después de llevar a pique el banco se llevó una millonada de compensación. «No me diréis que no me lo he currado» alcanzó a decir mientras los billetes de dólares le salían a borbotones por la oreja derecha.


Así pues, visto lo visto, los políticos han decidido montar una reunión del G-20 para refundar el capitalismo. Que esto no es ponerle un forro al capitalismo: «Anda, majo, ya estás forrao con plastiquete, ya está, re-fundado». Refundar el capitalismo es… Esto es… Es… Bueno, refundarlo, ¿no? Es muy fácil, coges el capitalismo, le das la vuelta, dices que vas a regular no se qué y que siga la fiesta. De toda esta historia que se han montado, lo mejor ha sido lo de Zapatero. Parecía un crío: «¡Que quiero ir!, ¡que quiero ir! Sarko, llévame vaaa, va va Sarkooo» Ahí estaba Zapatero tirando de la chaqueta a Sarkozy. Al final el francés aceptó, ¿pero a cambio de qué? Estas cosas no se hacen gratis. Ya me veo a Zapatero: «Sónsoles, cariño, verás, mira que he hablado con Sarkozy y me ha pedido si no te importaría que… Ya sabes, bueno, todo sea por lo del G-20, ¿no? No te importa, ¿verdad?» Ya sabéis cómo es Sarkozy. Tiene unas cosas…


Así, tal y como está el patio, todo el mundo se apresura a aprovechar el momento para usar la crisis como excusa para todo. A río revuelto, ganancia de pescadores que dicen. Entonces las empresas que parecían no tener ningún problema han empezado a echar gente, la gente no se atreve a gastar por si les echan, porque en la tele dicen que hay crisis, si no compran otras empresas no venden y la pescadilla que se muerde la cola y la cola del paro está que arde. Fíjate tú. Así están las cosas. Entonces, montas una cena de amigotes y te dicen: «Ay no, que estamos en crisis». Llega el cumpleaños de tu novia: «No te compro nada, que estamos en crisis». Vas al bar y han subido los precios: «La crisis… Ya sabes» Le pides rollo a una tía en la discoteca: «Es que con la crisis hijo…» Para todo. ¡Está por todos lados! ¡Hasta en esta web!


¿Habrá solución para todo esto? Pues probablemente sí. De otros momentos más complicados ha salido la humanidad. Ahora que han puesto de presidente a un superhéroe del cómic o eso parece viendo los diarios: Obatman y su fiel escudero Zapaterrobin. Sí, ellos solos luchando contra los NINJJJJAS y los tiburones de Wall Street. ¿Podrán hacer algo?


P.D: Por si acaso en todo este tiempo no habéis visto este video de dos cómicos ingleses (está subtitulado) explicando la crisis, debéis verlo porque es buenísimo. Si ya lo habéis visto, nunca está de más verlo otra vez:


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